Algunas imágenes de la Calle Arce, después del desalojo a los vendedores informales

Imponente: Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, testigo silecioso de los acontecimientos en la Calle Arce por más de un siglo.

En la acera se puede leer: "Este negocio lo inaguró Javier 24/04/09". La noche del 25 de noviembre de 2010 la alcaldía de San Salvador desmanteló varios locales improvisados de vendedores informales como parte de su plan de reordenamiento capitalino.

Evidencias: los vendedores se tomaron la libertad de contruir sobre el asfalto como si se tratada de una propiedad privada.

Calle Arce, dos días después de los desalojos luce más amplia y limpia que hace unos meses. Algunos peatones no se acostumbran todavía a transitar por la acera.

En la cuneta: La Calle Arce, cinco días después del desalojo. Los vendedores se toman la calle y la cuneta. Muchos no se dan tregua para comercializar sus productos, a pesar de lo incómodo del lugar.

Indiferentes: El Cuerpo de Agentes Metropolitanos custodian la acera. Los vendedores, se aferran al lugar que los vio prosperar en años anteriores.



En la lucha: El antes y el después en la esquina frente a la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús. Aunque en menor número, los compradores todavía se acercan a mirar la venta.

Hasta la fecha, la Alcaldía ha propuesto tres alternativas a los vendedores desalojados: una de ellas es la placita comercial Roosevelt, la otra es el edificio que está sobre la 12ª Avenida Norte, una cuadra abajo del Mercado Ex Cuartel y la última es un predio sobre la 2ª, que se ha habilitado para albergar a los vendedores.

La Comisión de Ordenamiento de la Capital hizo esta semana un llamado a los vendedores para que se incorporen a los sitios autorizados para ejercer la actividad comercial en los cuales encontrarán condiciones más dignas para ofrecer sus productos con servicios básicos, agua, luz, sanitarios y un ambiente más seguro.