Razones para propinar una golpiza

Hoy casi me rompo la cara con tres tipos. Dos de ellos me pidieron disculpas, pero el tercero estaba a punto de hacerme explotar. Soy un tipo de paz, incluso puedo llegar a ser razonable algunas veces. El problema es que soy de esos tipos que no se mete con nadie, (ni con las hormigas) pero cuando se meten conmigo puedo estallar y no medir las consecuencias de mis acciones.

Afortunadamente la cosa de hoy no pasó a más. O al menos quedó en stand by. Eso me llevó a reflexionar sobre las razones que necesita uno para propinar una golpiza. No quería pelear, pero me vi en la necesidad reaccionar de una forma bastante desagradable. Ya he hablado de pleitos antiguos en este blog. Creo que pelear es una forma tonta de solucionar un problema, pero hay situaciones que ameritan actuar de una forma más o menos brusca.

Por eso, aquí expongo las dos razones que creo que se encesitan para propinar una agradable golpiza a alguien:

1. Cuando te joden y joden y no te dejan de joder
Generalmente nos pasa cuando cipotes. Siempre habrá un niño que rebalse la paciencia del hombre más santo del mundo. Escribí un post de eso hace un año. Esa es una excelente y muy justa razón para brindar una verguiada a alguien así: o le paras el carro, o se te suben encima.

2. Cuando le faltan el respeto a tu mujer
Este fue el caso de hoy.

No encuentro ninguna razón más que agregar, salvo que uno tiene que hacer lo que tiene que hacer cuando tiene que hacerlo y saber cómo y de qué forma hacerlo, para terminar haciéndolo bien y que no se la terminen haciendo a uno.
Pura catarsis. Gracias a Google por Blogger!
Ustedes comprenderán.

Comentarios

Erick Rivera ha dicho que…
Hermano, también comparto tu lista, aunque agregaría o extendería el faltar el respeto a la mujer y la familia de uno en general, cuando hay estupidos que hacen uno tiene el derecho de perder la cabeza.

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