Canciones que te dejan marca

No sé ustedes, pero yo funciono así: estoy en "x" situación, buena, mala, extraña, en una etapa, en un momento específico en la delgada línea de la vida, y suena de pronto una canción. Si esa canción da justamente en el clavo con lo que paso, se me queda en la conciencia y no hay modo de que me la quite de la mente.
Por ejemplo, hace unos días estaba con una querida amiga, y de pronto suena esto en la radio:

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La bajé y la metí en mi reproductor. Ahí anda. Esa fue mi frecuencia durante dos semanas.
Tiempo después, alguien se subió al bus a tocar con la guitarra esto:

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Y me sentía así. Maldije. No me la podía sacar de la cabeza, la bajé, saqué los términos en la guitarra, y anduve con la misma onda durante toda la semana.
No sé si sea una simple fijación mental. Hay gente que no puede vivir sin música. Yo no puedo, y no es que haga música (componer), pero sí la toco, canto y disfruto como parte importante de lo que me hace ser yo mismo. He dejado en mi blog evidencia de eso, aqui, aqui y aqui. "Está comprobado, no se puede vivir sin radio". Sí, tampoco podría vivir sin la dinamicidad de la radio, uno que otro buen locutor, pocos hoy en día, un buen programa, y eso. A lo mejor sean "viñetas" de las temporadas que pasa uno en este limbo, y uno las almacena así en su memoria. Otra gente lo hará con una sensación, una imagen, o con cualquier otro método de organización. Yo soy así. Y para lo que quieran saber qué ando metido ahora en los oídos, aquí les va esto:



Una canción hermosa, un grupo muy original.