Nada mas por no dejar

Sería genial si tuviera 24 horas para dedicarlas a lo que a mí más me gusta: escribir. Desgraciadamente no las tengo, así que me conformo con escribir en el bus, mientras camino, mientras como o mientras duermo.

La verdad, no sé qué me ha dado por escribir, pero simplemente necesita hacerse, si no, la vida se vuelve asfixiante. El hecho de estar en este preciso instante escribiendo estas palabras, es ya un alivio. La necesidad de escribir se hace cada día más aguda, eso está bien, podría decir que hasta me gusta. Sería aún mucho mejor si tuviera algún tema para hacerlo, digo, la inspiración que me falta para terminar el montón de textos que tengo por ahí, pero ni modo, hoy sólo escribo, no por escribir así no más, sino porque hace falta, de veras, en serio, da desesperación, me da igual si alguien lo lee o no, o si lo publico o no, pero tengo que escribir. ¿Qué pasa cuando no encuentras qué escribir?, pues escribes, y ya, sólo escribes y mientras se redacta se van formando ideas, van a florando cosas que si no se hubiesen puesto en un papel quizá nunca se hubieran encontrado. Es extraño, lo que hago en este instante precisamente es extraño, pero no me incomoda. No sé si me arrepienta de lo que estoy escribiendo, a lo mejor no es el mejor post que hago, a lo mejor esté enredado, confuso, mierda, este no soy yo, pero sin duda alguna me ha hecho sentir mejor.

Siguiendo con otros asuntos, felicito a Aniuxa, la felicito por tener a un amigo como yo y por muchas cosas más, bueno, que ella ya muy bien sabe. Hoy estuve donde Marisol y me pasó música muy buena. No me imagino cómo sería el mundo sin los Beatles, o sin Madonna. De seguro daría más güeva de lo que da. En fin, creo que este furor ya va pasando, de todas maneras consuela tener una computadora cerca (siempre y cuando tenga word o internet). Tengo muchas otras cosas qué decir, pero el clima ha seguido raro, el teléfono está sonando y mi jefe deambula por los pasillos de la primera planta.