El Seguro

Nunca había pasado consulta en el Seguro Social por mi propia cuenta, y después de la experiencia sólo tengo una cosa que decir: es aterrador.
Llegué a las 6:45 de la mañana a la unidad médica. Me tomaron la temperatura a las 7:00, me dejaron la consulta a las 10:30 (de emergencia), me llamaron de la clínica "5" a la 1:00, pasé consulta a las 2:15 pm. Bonito el asunto.
Esas horas de espera fueron una tortura: niños llorando desconsoladamente, viejitos que se arrastran por los pasillos sin sentido aparente más que matar el aburrimiento o llegar a una taza y aliviar los dolores, enfermeras riendo o platicando en medio de recetas y expedientes perdidos que jamás llegaron a las manos de un doctor, viginates lujuriosos con rifles lujuriosos, olores a orina, colcha, medicamentos vencidos... aaaggggrr!!! Sí, soy proletariado. Después de la consulta salí mucho más enfermo de lo que había llegado. La doctora apenas me miró a los ojos. Sufrí, no es necesario decir cuánto, no sé si halla una medida para eso. Ir al seguro es como ir a la selva: no sabes si saldrás entero, o si te cortarán la pierna que no era, o si la medicina es para sólo calmar el dolor y sentir que te mueres con más tiempo. Maldita sea la burocracia de nuestro sistema (viene al acaso??? naaaaa)
Lo único bueno que saqué de todo eso fue un certificado de incapacidad por tres días. Reposo absoluto!. Vuelvo a la vida.
P.D. Cierto, de seguro no tiene nada.

Comentarios

Nancy ha dicho que…
Y sì el Seguro no es lo mejor, lo bueno como dices es que conseguiste una licencia para descansar...
Cuidate y que estes mejor.

Entradas populares de este blog

Monedas y billetes de Centroamérica

Letras góticas - Abecedario

José María Peralta Lagos "T. P. Mechín" y su cuento "Pura fórmula"