#MeMatoComoGabriela o el cinismo de mofarse del dolor humano

Ayer #MeMatoComoGabriela fue TT en menos de dos horas. El hashtag hace alusión a una joven veracruzana que captó su suicidio y lo publicó en una red social. Las imágenes no pasaron desapercibidas e hicieron que la noticia de la muerte se hiciera, prácticamente, viral.

Más allá del hecho de publicar su propia muerte (algo que no me sorprende pues hoy en día la gente publica de todo en las redes sociales) me llamó la atención la cantidad de memes y de burlas que se hicieron del rostro y las últimas escenas de vida de la joven. Siempre me ha parecido de mal gusto hacer chiste del sufrimiento ajeno, por más ridículos que éstos parezcan. Una vida es una vida, y las razones del hecho no deberían ser motivo de gracia, sino de reflexión y preocupación. ¿Qué ondas con la juventud de hoy?, ¿qué onda con la familia como base de la sociedad?, ¿qué onda con el uso que hoy en día se le está dando a las redes sociales?

No sé qué tan mal se sentía Gabriela, ni tampoco tengo el derecho de juzgarla; pero ayer, un montón de gente se burlaba de un acontecimiento que debería de causarnos desconcierto y vergüenza. Nada más me preocupa ese grado de cinismo-bajero mezclado con ignorancia y una dosis de pobrediablismo que lleva a una persona a echarse carcajadas de una muchacha "gorda", de una zona rural que sufría de una depresión amorosa. Eso no es humor negro. Ubiquémonos.

Al final, me convenzo de que este mundo no está del todo mal. Es solo que hay demasiados estúpidos viviendo en él. Demasiados abusivos, que no respetan ni valoran el importante valor de una vida o el dolor de una muerte.