El nuevo español que hablamos en El Salvador
Nuestro idioma nos define. Es un reflejo de nuestro ser salvadoreño. Nuestros regionalismos, sintaxis, giros verbales, voz: nuestro modo de pensar e historia está en la lengua que usamos a diario. Me detengo a reflexionar esto porque me doy cuenta que nuestro idioma, como es natural, está cambiando, está mutanto de forma lenta y silenciosa, nuestro "voceo" que tanto nos caracteriza se va cada vez perdiendo, palabras capitales que nos identifican como salvadoreños se diluyen en el habla de las nuevas generaciones. A ninguno de mis estudiantes les he escuchado decir "chivo", "tanate", "terengo", "buzo", "puya". Eso también es normal. Las palabras se mueren y son sustituídas por otras que a su vez serán reemplazadas por otras más y así sucesivamente. Pero lo que verdaderamente me preocupa es que estas voces que se nos unen no son precisamente palabras originadas en El Salvador. La globalización y migración han hecho que los usuar...