Sobre la evolución de las pandillas en El Salvador
Viví mi niñez en lo que ahora es una de las colonias más peligrosas de San Salvador. A principios de los noventa las maras eran consideradas algo así como una "moda", y recuerdo que ya se conocía un poco sobre la rivalidad entre la pandilla 18 y MS; sin embargo, los pandilleros eran vistos algo así como "los muchachos locos y vagos" del vecindario, los chicos raros que se ocupaban de sus cosas, de sus riñas, su vida, y básicamente no dañaban a nadie. Llegó un momento en el que usar pantalones bombachos, camisas largas y llevar la gorra hacia atrás era lo máximo para cualquier cipote de una colonia de ciudad. Recuerdo justamente a un pandillero que vivía en la primera casa de mi pasaje. Al igual que la mayoría de ellos, había sido deportado y vivía con su abuela en la tienda principal (donde se vendían las mejores paletas de pistacho que jamás conocí y nunca volví a probar) . Recuerdo que a la entrada del mismo lugar había un enorme número 18 en color azul y letras g...