2012 o dos horas y media en la que el mundo nunca se acabó
Terrible. No pude siquiera terminar de verla. John Cusack y compañía se pasan dos horas y media metidos en una espiral delirante donde las personitas terminan siendo aplastadas por huracanes, volcanes, sumanis y terremotos como si se tratara de un enorme nido de hormigas. Un producto pensando por y para el entretenimiento que terminó siendo el segundo mayor aburrimiento de mi vida (el primero lo ocupa King Kong, nadie se lo quita). La película se me hizo demasiado larga y demasiado lenta y vacía. Con el típico Presidente de los Estados Unidos que se queda con al lado de su people. Demasiado melodramático. Tiene efectos especiales muy buenos, dignos de verse sólo en pantalla gigante. Por lo demás, si quieren desperdiciar su dinero en el cine, les recomiendo que vayan y vean esta película.